Que nuestro planeta no pasa por su mejor momento es algo muy obvio, solo hace falta asomarse por la ventana.
Que nuestro planeta no pasa por su mejor momento es algo muy obvio, solo hace falta asomarse por la ventana. Ante una situación de inminente catástrofe climática, el Panel Intergubernamental de Cambio Climático(IPCC por sus siglas en inglés) se reunió el pasado jueves para reflexionar sobre la situación que vive nuestro planeta y los innumerables abusos al que le llevamos sometiendo en las pasadas décadas.
El IPCC, perteneciente a las Naciones Unidas, es un panel de expertos en el que colaboran cientos de especialistas de distintos ámbitos para estudiar y evaluar las investigaciones científicas que se publican en todo el mundo sobre el cambio climático.
Más allá de los consabidos consejos de cambiar nuestros medios de transporte a otros más sostenibles, la necesidad de una mayor producción de energías renovables o la disminución del uso de plásticos, este informe ha dejado una noticia que ha impregnado los titulares en todo el mundo: Comer carne nos está llevando a una catástrofe climática. El ganado no sólo libera gases de efecto invernadero, su crianza provoca deforestación, tanto de tierras para ganadería como para su propia alimentación.
Es momento de replantearse nuestra dieta. Nuestras decisiones como consumidores pueden tener un tremendo impacto (ambiental y en nuestra salud), pensemos en ellas.
Puedes encontrar mucha más información al respecto en esta noticia de la BBC.