Uno de los mayores placeres de ser científico es poseer el conocimiento necesario para romper las ilusiones de la gente. ¿Qué científico no se ha dedicado a criticar una película de ciencia ficción por no ser del todo correcta? “Ay no, Star Wars no es correcta, porque las naves espaciales no pueden prenderse fuego. No hay oxígeno en el espacio” “Ay no, Interstellar no me gusta, porque el interior de los agujeros negros no son así” 

Hoy vengo a hacer mi humilde aportación como científico rompedor de ilusiones. ¿Tu pareja te ha regalado un anillo de diamantes? Debe ser precioso, estoy seguro, pero… ¿Sabías que ese diamante, eventualmente, acabará transformándose en una simple mina de lápiz? No miento, así lo ordena la termodinámica: todo avanza inexorablemente hacia su mínima energía, sin excepción. 

¿Quieres entender por qué digo esto? Échale un vistazo a este vídeo. De este modo tu también podrás romper ilusiones ajenas. Y eso es algo maravilloso.