Dinero fácil, mucha fama, poco trabajo y a tope de seguidores en Instagram. Estas son algunas de las características más importantes que tienen los nuevos héroes (y heroínas) de muchos adolescentes actuales.
Qué no digo que esté mal (aunque lo piense), pero resulta que se trata de características que no abundan demasiado entre el colectivo científico-tecnológico. Y en paralelo nos encontramos con decenas de estudios (EC, 2001; Convert y Gugenheim, 2005; Rocard et. Al. 2007; OECD, 2008; BBVA Foundation 2012) donde se concluye que las vocaciones científicas entre los jóvenes están cayendo en picado.
Algo hay que hacer. Y en Big Van nos hemos puesto manos a la obra de la mejor forma que sabemos: combinando investigación y artes escénicas. A finales del 2015 empezamos una nueva aventura: PERFORM, The Art of Teaching Science. Se trata de un proyecto Europeo de investigación pedagógica que busca fomentar las vocaciones científicas a través de las artes escénicas mostrando el lado más humano de la ciencia.
Fácil de decir, pero ¿cómo abordas una temática semejante? Lo primero es definir qué significa mostrar el lado más humano de la ciencia. Después de año y medio de investigación, hemos concluido que en el escenario hay que hablar también de salidas laborales de las carreras STEM (Science, Technology, Engineering and Mathematics), de la ética en la investigación, de los retos sociales que la ciencia enfrenta (y resuelve), de los estereotipos (para romper los negativos y reforzar los positivos) y de género. Hay que hablar mucho de género.
Con todo esto hemos creado una: PERformance-base Science Education and Innovative Activity. Horroroso nombre que se traduce en: espectáculo de monólogos científicos especialmente dirigido a adolescentes para seducirlos hacia las carreras STEM.
Y como en PERFORM practicamos el “Open Access”, es decir, que todo producto generado gracias a la investigación financiada con dinero público debe ser accesible para todo el mundo, hemos creado un protocolo para que cualquier profesor, investigador o divulgador científico que tenga una obra de teatro que hable de ciencia, pueda adaptarla e incluir en ella esos conceptos que según nuestra investigación humanizan la ciencia. Este protocolo está ahora en manos de la Comisión Europea, y en cuanto lo aprueben, lo vamos a publicitar a bombo y platillo, para que cada vez sean más, y no menos, los y las adolescentes que se dejen seducir por la ciencia.
Referencias:
European Comission (2001). Europeans, science and technology. Brussels: European Comission.
Convert, B., & Gugenheim, F. (2005). Scientific Vocations in Crisis in France: explanatory social developments and mechanisms. European Journal of Education, 40(4), 417-431.
Rocard, M., Csermely, P., Jorde, D., Lenzen, D., Walwerg-Heriksson, H., & Hemmo, V. (2007). Science Education Now: A Renewed Pedagogy for the Future of Europe. Brussels: Office for Official Publications of the European Communities.
OECD (2008). Encouraging Student Interest in Science and Technology Studies. Paris: OECD.
BBVA Foundation (2012). Estudio Internacional de Cultura Científica. Madrid: BBVA Foundation. Avaiable at http://www.fbbva.es/TLFU/dat/comprension.pdf